Literal. Es así como describiría a José Manuel Aguilera, líder y fundador de uno de los proyectos musicales referentes del buen rock hecho en México: La Barranca.
Esta agrupación integrada por el bajista Federico Fong, Alfonso André(el caifa-jaguar) y el prodigioso guitarrista, José Manuel Aguilera, surge en 1994(anque en realidad ya habían trabajado años atrás en el cotorrísimo proyecto de el Dr. Fanatik: La Suciedad de las Sirvientas Puercas, y en el cual también participaba el mismísimo Saúl Hernández) y crean un sonido diferente a el rock que se fabricaba por esos años, en los cuales grupos como la Lupita, La Cuca, Santa Sabina, Caifanes, La Castañeda, etc., comprendían la escena musical del país, así como la programación de estaciones de radio como la extinta Orbita, ahora pésimemente llamada Reactor 105.
La Barranca logra escalar los peldaños de la escena roquera de los años 90 a base de buenas letras que tratan sobre las preocupaciones, miedos, deseeos, penas e ilusiones que trae consigo la condición humana; utilizando como herramienta de composcición la metáfora, pero sin caer en lo absurdo y retórico. Aunado a esto se encuentra la perfecta ejecución de sus instrumentos, que da lugar a la creción de atmósferas en ocasiones densas y, en algunas otras, llenas de algarabía, debido a las mezclas de ritmos caribeños que desarrollan en algunos de sus temas, heciendo de esto algo excepcional.
Sin embargo, al igual que muchas agrupaciones sobre la faz de la tierra, la Barranca ha sufrido cambios en su alineación; Alejandro Otaola, José María Arreola y Alonso Aguilera, son algunos de los músicos que han participado en este proyecto, y que de hecho con esta alineación y el imprescindible José Manuel Aguilera hicieron dos discos: Denzura(2003) y el Fluir(2005) y un EP:C0ielo Protector(2004).
La Barranca cuenta hasta el momento con siete discos: El fuego de la noche(1995), grabado con la alineación original, al igual que Tempestad(1997), Rueda de los tiempos(1999) y el más reciente, Providencia(2007), obviamnete a esta lista se suman los mencionados en el párrafo anterior.
Si usted cree que no existen buanas agrupaciones de verdadero rock en México, es obvio que no le ha echado un timpanazo a La Barranca, prueba feaciente dee que no todo el rock mexicano es glamour, fama, guitarrazos a lo puro pendejo y payola.