¡No me la Halloween!
Sin lugar a duda, el día de murtos es para mí la celebración mexicana que más me agrada. Podría establecer que este festejo tuviera una duración de una semana entera y en la cual el menú fuera comer pan de muerto y chocolate abuelita, día y noche.
Sin embargo eso no puede ser, pero trato de aprovechar esos escasos dos días para comer dulces y así aumentar la colonización de mis caries, y también para asustar a los mocosos que estan en busca de su calaverita.
Así como nuestro vecino del norte tiene sus propios seres monstruosos, en México tenemos eminentes celebridades de aspectos pavorosos, que nada le piden a un hombre lobo o a un muñeco diabólico. He aquí algunas celebridades halloweenescas:
En primer lugar tenemos a esa cosa( ¿O es una mujer?), la imitada pero jamás igualada, Elba Esther Gordillo. Este ser terrorífico a más de uno si nos daría un buen susto, si un día, al no poder dormir, fuéramos por un vaso de agua a la cocina y de repente al voltear se apareciera con toda su (des)gracia ante nosotros. Simplemente me cagaria, además esto puede ser utilizado para controlar a los chamacos latosos, amenazandolos con: ¡si no te duermes, la Gordillo va a venir por ti!, así hasta yo me porto bien.
¿Has escuchado a la llorona?, hasta ella misma se horrorizaría si doña voz-chillona-Paty Chapoy, gritara desde el fondo de sus entrañas: ¡Ayyy miiis moooteeeliiitooosss!. Para cagarse y recagarse.
La lista no se queda ahí. Niurka, esa mujer de grandes curvas y formas, cubana fogosa sin igual. También sería una buena protagonista de un filme de terror, debido a, sus largas uñas que hasta el mismísimo Nosferatu envidiaría. Pero el miedo me invade al pensar que mi fantasía con ella no se podrá llevar a cabo por que con esas uñas punzo cortantes, perdería el único órgano sobresaliente que tengo.
Sin lugar a duda, el día de murtos es para mí la celebración mexicana que más me agrada. Podría establecer que este festejo tuviera una duración de una semana entera y en la cual el menú fuera comer pan de muerto y chocolate abuelita, día y noche.
Sin embargo eso no puede ser, pero trato de aprovechar esos escasos dos días para comer dulces y así aumentar la colonización de mis caries, y también para asustar a los mocosos que estan en busca de su calaverita.
Así como nuestro vecino del norte tiene sus propios seres monstruosos, en México tenemos eminentes celebridades de aspectos pavorosos, que nada le piden a un hombre lobo o a un muñeco diabólico. He aquí algunas celebridades halloweenescas:
En primer lugar tenemos a esa cosa( ¿O es una mujer?), la imitada pero jamás igualada, Elba Esther Gordillo. Este ser terrorífico a más de uno si nos daría un buen susto, si un día, al no poder dormir, fuéramos por un vaso de agua a la cocina y de repente al voltear se apareciera con toda su (des)gracia ante nosotros. Simplemente me cagaria, además esto puede ser utilizado para controlar a los chamacos latosos, amenazandolos con: ¡si no te duermes, la Gordillo va a venir por ti!, así hasta yo me porto bien.
¿Has escuchado a la llorona?, hasta ella misma se horrorizaría si doña voz-chillona-Paty Chapoy, gritara desde el fondo de sus entrañas: ¡Ayyy miiis moooteeeliiitooosss!. Para cagarse y recagarse.
La lista no se queda ahí. Niurka, esa mujer de grandes curvas y formas, cubana fogosa sin igual. También sería una buena protagonista de un filme de terror, debido a, sus largas uñas que hasta el mismísimo Nosferatu envidiaría. Pero el miedo me invade al pensar que mi fantasía con ella no se podrá llevar a cabo por que con esas uñas punzo cortantes, perdería el único órgano sobresaliente que tengo.
La escena roquerita mexicana también tiene sus propios seres de ultratumba, es así como el gran roquer mexicano, es decir, Charlie Montana, es un ser tan raro que no se saben sus orígenes, se dice que es el resultado de una cruza entre un león raquítico de la sabana africana y una prostituta de Sullivan. La verdad, sea cual sea su origen, es uno de los personajes halloweenescos de este mi país, México.
Por eso debemos salir a festejarlos y por qué no, hasta dedicarles un brindis, no valla ser que protagonizen nuestros sueños y vivamos nuestra pesadilla en la calle del infierno(mexicano).