jueves, 31 de diciembre de 2009

Festivales escolares

Los domingos son días deprimentes y carentes de actividad cotidiana. Representan la mejor opción para echarse a tirar la hueva, disponer de alimentos y bebidas y escuchar música a todo volúmen. También cabe la opción de hacer las compras de víveres y simplezas varias. O, por último: tratar de limpiar y ordenar tu cuarto, y encontrar, en lo más recóndito de él, un álbum fotográfico de tu niñez. Desatando así el cordón bien ceñido de la ignominia infantil plasmado en fotografías de participaciones en festivales de cualquier tipo. Y ahí lo ví, dentro del clóset, ese álbum que archiva mis desempeños en el escenario y de los cuales pensé no existían documentos gráficos que pudieran dar testimonio de circunstancias ruborizantes. Todo ello producto de los caprichos e imprudencias de los padres de familia y escuelas.
- Yo, el árbol de navidad...
El kínder o preescolar es la mayor fábrica de actos freak que he conocido en mi vida. Los traumas kinderianos quedan tatuados en nustra memoria para siempre. De ahí que alguien decida ser un psicópata social, y con más razón si en las actividades navideñas te asignan el personaje más envidiado de la pastorela: el árbol de navidad.
Recuerdo mi disfraz, el cual constaba en una bonita réplica, hecha con cartón, de un pino tundresco color verde olivo. Además, por si existía la duda de lo que era, decidieron ponerme esferas y "escarcha" alrededor. Mi acto consistió en permanecer durante una hora de pie y sin hacer movimientos que delataran que no era un pino. Unos tímidos ojitos negros asomados por dos bújeros en el cartón me permitió observar las risas socarronas de los padres de familia congregados esa mañana hacia mi. Obsequiandome mi primera deshonra a escazos 4 añitos de edad.
-Yo, el Morelos... y Pavón
Recuerdo ese traje confeccionado por doña Chuchita, adicionado con un paliacate rojo ( el cúal serviría después para limpiar los verdes mocos de mi tío "Cachipopepo") y mi faja color azul, sin dejar de lado mis bien tupidas patillas postizas.
Era la representación de la conspiración de Quetretaro(ck), ocurrida en 1810. Pero yo no quería el papel de Morelos, sino el de Miguel Dominguez, esposo de Josefa Ortíz de Dominguez, cuyo papel lo llevaría a cabo nada más y nada menos que la niña que hacía de mi estómago un hueco: Diana. Quien con su simpática dentadura, a la cual le faltaban dos dientes, sonreía cada vez que nos llegabamos a encontrar de frente. Pero el destino hizó literalmente un cambio de papeles y después de aquella escenificación nunca más la volví a ver.
- Yo, el revolucionario bailarín y otros desempeños danzísticos...
Mis carrilleras fueron hechas con papel celofán metálico de color amarillo, envueltas a manera de taco. Eran un festival con motivo del aniversario de la Revolución Mexicana. Mi pareja fué Cinthya, una niña rubia que a más de uno robaba un suspiro, y que como buena Adelita, necesitaba de su general. Agazajo infantil, a pesar de que una y otra vez pisaba sus piecitos con huaraches.
Cuando creí que nunca más volvería a participaer en festivales que atentarán contra mi voluntad y dignidad como ser humano, la primaria se convirtió en mi peor pesadilla, sobre todo en las festividades dedicadas a las madres, los 10 de mayo.
Desde una Salsa hasta un Vals, pasando por bailes típicos regionales; danzas como el "Venado", Tangos y Zortzicos(danzas Vascas), danzas náhuas y hasta un merengazo forman parte de mis desempeños artísticos. Todo registrado en fotografías que complementan el álbum familiar, testigo de las viejas glorias y sinsabores de los miembros del clan.
Una de dos: o eliminamos los álbums fotográficos (que al fin y al cabo "se guardan y se olvidan porque dicen la verdad") o declaramos inexistentes los festivales escolares. Pobres de los niños en este 2010, año del "Bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución". Dios los ampare.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Lo que el año nos dejó...

El 2009 fue un año muy productivo en cuanto a música se refiere, otorgando grandes discos que quedarán en la memoria de todos los adeptos al rock. Este fue el año del retorno de la figura de las superbandas, las cuales por supuesto no defraudaron a nadie. Agrupaciones como Them Crokeed Vultures, The Dead Weather y Monsters of Folk tuvieron una gran acptación y no es para menos: el desempeño musical mostrado en sus materiales hablan por sí mismos. Lo único que esperamos es que estos proyectos sean duraderos.

Por otro lado también hubieron sorpresas muy gratas, como lo fue el viraje musical que dió The Horrors, lo cual les permitió llegar a audiencias que no consiguieron con la salida de su primer disco( The Strange House). Los franceses de Phoenix lograron afianzar su lugar dentro de la escena del rock-pop alternativo con la salida del "Wolfgang Amadeus Mozart". The Maccabees lograron mostrar que estan para cosas grandes debido a ese sonido tan característico que han desarrollado y que ya dejaba ver sus rastros en su anterior material (Colour It In) y el cual quedó plasmado en el "Wall of arms". Metric por su parte, nos entrega un material con lo más refinado del electro-pop, canciones que contienen melodias pegajosas pero no por eso banales.

Los muchachos de White Rabbits sacaron este año su segundo larga duración, It´s Fraightening, demostrando que aún es posible reinventar el género del "indie-rock". El duo de San Francisco, Girls, son otro ejemplo de lo mencionado: logran asimilar esa influencia del rock de los 60´s, con sus atmosferas densas y armonias Beach Boyescas, y hacerlas parecer como propias, originales, haciendo un excelente rock-pop. Grizzly Bear, banda proveniente del Brooklyn, nos deleitó con la salida del Veckatimest, su tercer larga duración, cautivándonos con esos coros de canciones como "Two weeks" y "While you wait for the others".

No duden en adquirir éstos discos, su escucha será sumamente placentera:


1) The Dead Weather/ Horehound

Género: Blues-rock, Garage-rock











2) Them Crooked Vultures/ Them Crooked Vultures



Género: Hard-rock, Blues-rock.







3) The Maccabees/ Wall of arms



Género: Indie-rock, alternativo.






4)Grizzly Bear/ Veckatimest



Género: Folk-rock, Indie -rock











5) Phoenix/ Wolfgang Amadeus Mozart

Género: Indie-pop











6) The Horrors/ Primary Colours




Género: Post-punk, Shoegaze, Garage-rock





7) Monsters of Folk/ Monsters of Folk




Género: es obvio & Indie rock







8) The White Rabbits/ It´s Fraightening


Género: Indie-rock










9) Metric/ Fantasies

Género: electro-pop, New wave











10) Girls/ Album


Género: Rock-pop, Psychodelic lo-fi












Discos que no entraron en los primeros 10, pero que también deben escucharse (no precisamente por este orden):

- Mew /No More Stories
- Yeah Yeah Yeahs/ It´s Blitz
- Pearl Jam/ Backspacer
- Andrew Bird/ Noble Beast
- Kasabian/ West Ryder Pauper Lunatic Assylum
-
Danger Mouse & Sparklehorse/ Dark Night of the Soul
- Silversun Pickups/ Swoon
- The Gossip/ Music for Men
- Neil Young/ Fork In the Road
- Bob Dylan/Thogether Through Life
- Dirty Projectors/ Bitte Orca
- Impire of the Sun/ Walking on a Dream


Los conjuntos mexicanos, como ya nos han acostumbrado en los ultimos años, si sacaron materiales, la mayoría son de mala calidad. Pero los que en verdad valen la pena terminan siendo muy pocos. He aquí los que recomiendo:

1) Los Fancy Free/ Nevergreens
Género: Psychodelic-rock

2) Hello Seahorse!/ Bestia
Género: Indie -pop, Indie -rock

3) Natalia Lafourcade/ Hu Hu Hu
Género: Indie-rock


viernes, 11 de diciembre de 2009

Umami

¿Qué es delicioso? Cada quien puede responder a esta sencilla pregunta y tal vez lo más común sea relacionarlo con comida. Un dulce, un chocolate o el platillo favorito de cada quien, etc. Pero lo delicioso no solamente esta ligado al sentido del gusto, también se traslada a los diferentes sentidos. Disfrutar una película, escuchar una canción, disfrutar una escena, estar acompañado de personas que alivianen los momentos, unos tragos, un hobby, en fin. La exquisitez abunda en nuestras vidas. Esta presente en cualquier hora y en cualquier lugar y no se tiene que pagar para acceder a ella. Bueno, a veces.
Estamos aquí para deleitarnos, para saborear cada cosa. Probar y probar y, si no nos gusta, al igual que con la comida podremos rechazarla abruptamente o, de lo contrario, abusar hasta enpalagarnos.
Sin embargo hay cosas que siempre serán deliciosas: los labios de una mujer, por ejemplo. Hay de todas las formas para todos los gustos. En mi caso no me inclino por algunos en especial (los leporinos no son de mi agrado). Porque un beso, en su escencia premeditada o llevado a cabo, resulta placentero.
Delicioso como una caricia...¿A quién no le gustan las caricias y los abrazos? A todos, no existe titubeo. Nadie puede ser capaz de negar un mimo y menos si el que lo da es una amada. El contacto de una piel con otra, la caricia tímida que pretende, de alguna forma, disimular la intención para después saborear y paladear la piel, tu piel. Poner a prueba los sentidos, el gusto: piel salada o ácida, dulce o amarga. Sabroso como tenerte entre mis brazos, enredarnos y no poder soltarnos en un buen rato.
Pero a pesar de disfrutar de eso, umami es estar vivo. Poder sentir un brisa, respirar smog, reir y llorar, amar y odiar, correr o caminar, gozar o sufrir. Cada quien considera lo que le gusta y agrada. Eso es umami para mi. Ácido glutámico de la experiencia.